Déjame que canten
las húmedas comisuras de mis labios que te nombran
poeta
Permite que lo haga desde la vastedad de mi tierra
donde el mariachi canta
y las enaguas giran y se elevan
cubiertas de ritmos y listones
para bailar el son de "La negra".
Dos trenzas de volcanes
recorren mi tierra
y el mar besa sus costas
como el amante que recorre
a su musa que lo espera.
¿Quién es el dueño del nombre
que mis manos bordan
con los rayos de luz
que robé a una rosa
del jardín de la quimera
para colocarlo en un listón
que coloqué de mi cintura
a mi cadera?
Martha Els Durazzo Magaña:.
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