América y Europa recorren en ríos caudalosos,
de incopiables vertientes,
mis venas
... Y amanecí, desde la noche desterrada, inundada
de cósmicos misterios,
bañada del Sol del Anáhuac,
admirando a sus guerreros...
Tuya fue esta noche,
del jamás develado Aztlán,
para despertar recordando,
a los Caballeros Águila,
que hoy, de otra manera, se presentan...
Amo el vigor que de ellos parte,
¡ay!, cómo se cimbra esta tierra,
que se cubre de montañas, volcanes, centros ceremoniales, valles y sierras...
...Fumarola que del Popocatépetl partes
con milenaria fuerza... cubriendo, inquebrantable y fiel,
a la blanca mujer, que tú velas...
Salmodio desde la cima del alma
tus potentes bramidos de fiera,
con las lascas que de la piedra de pedernal brotan
buscando respuestas...
Arriben las melodiosas sonoridades, cesan las guerras,
en tanto yo, enamorada de ti, México,
sólo puedo orar y regalarte mi poema.
Martha Elsa Durazzo M:.
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